Esta novela, perteneciente al ciclo de las Novelas contemporáneas iniciado en 1881 con La desheredada, nos
muestra a un Galdós innovador que ensaya con diversas técnicas narrativas y va más allá de los límites impuestos por las fórmulas convencionales, en una interesante confrontación entre la imaginación desbocada del folletín y la ficción verosímil de la novela realista. En el primer capítulo,José Ido del Sagrario cuenta a Felipín Centeno que está escribiendo un folletín sobre dos hermanas huérfanas, Amparo y Refugio, lo que es precisamente el tema de la novela de Galdós, quien acudía a José Ido, una especie de personaje comodín, cuando necesitaba echar mano de
situaciones rocambolescas, poco creíbles e irreales.