Ernest y Eleonor, lo tenían todo para ser felices, pero la rutina, el hastío y el aburrimiento, y también el desmerecimiento que Ernest sentía ante Eleonor, abrieron paso a una latente agresividad de su marido enloquecido por sus propios demonios internos. Eleonor enferma y todo varía trágicamente. Lejos de ser cuidada o consolada por su marido, es empujada a una degradación que traspasa lo físico y su deterioro se expande silenciosamente hacia un abismo emocional y espiritual. Ernest, que prometió amarla, actúa convencido de estar poseído o dirigido por alguna fuerza sobrenatural y convierte su enfermedad en una condena silenciosa, en un infierno cotidiano. El infierno servido en tu lecho es una novela cruda e intensa, que inquieta y sacude emocionalmente al lector y deja una profunda huella tras su lectura. La narración se va volviendo más y más claustrofóbica, mostrando un descenso al infierno emocional donde el lector es testigo de la pérdida total de amor y el quiebre definitivo. Lo hace con toda la crudeza, por medio de una narrativa hipnótica, absorbente y emocionalmente demoledora.