Dirigir un proyecto tiene como objetivos: motivar al equipo, desarrollar un plan de acción, realizar análisis financieros, cuantificar y analizar riesgos, gestionar los canales de comunicación, realizar un traspaso de responsabilidad con éxito, documentar los objetivos y los logros y aprender al máximo. Aprenderás las herramientas básicas del análisis de proyectos. Dirigir proyectos con efectividad no es sencillo. Sin embargo, la recompensa es muy valiosa tanto para tu carrera profesional como para la empresa. El autor te proporciona los conocimientos esenciales para llegar a ser un director de proyectos con resultados excepcionales, reputación excepcional y, lo más probable, una recompensa excepcional. «La dirección de proyectos es una ciencia y un arte. La parte científica consiste en aprender a definir, coordinar y documentar el trabajo. Para ello tienes que acostumbrarte a trabajar con presupuestos, estimaciones de tiempo y asignaciones de los recursos necesarios. Aprenderás a buscar el motivo oculto, no la solución superficial que otros te indiquen. Encontrarás herramientas de planificación de proyectos como los diagramas de Gantt, los gráficos de red, los planes de control y los análisis económicos. La parte artística es el desarrollo del criterio propio y el liderazgo de un equipo humano. Para ello, debes aprender a prestar atención a los detalles pero manteniendo cierta distancia. Deberás estar preparado para tomar infinidad de decisiones con información insuficiente y a pesar de que existan indicios de conflicto, y acostumbrarte a que las condiciones sean aceptables y no sean soluciones perfectas. La mayoría de directores de proyecto trabajan en empresas complejas con personas procedentes de diferentes departamentos, lo que crea unos retos especiales de dirección. Como director de proyecto, deberás explotar tus habilidades para crear una buena relación laboral entre diferentes personas de la misma empresa (o tal vez externas)». Gary R. Heerkens