Las ilustraciones de este libro representan edificios del Camino de Santiago en Logroño, básicamente de las calles
Ruavieja y Barriocepo a partir de las cuales se crea la ciudad de Logroño, como yo los viví de niño y adolescente.
Hoy día todos están rehabilitados y alguno desaparecido. También hay uno imaginado, a partir de la edificación de la
planta baja que todavía se conserva.