El bienestar financiero se produce cuando podemos hacer frente a las obligaciones económicas actuales y futuras. Se alcanza cuando las finanzas pasan a ser un pensamiento secundario. El bienestar vital surge cuando, además de disfrutarlo en el espacio económico, también se manifiesta en el de la familia, los amigos, la salud, el trabajo, la educación, la religión y la sociedad. El ámbito de las finanzas es solo uno de los que conforman el bienestar de la vida; sin embargo, tiene un lugar especial en él porque es la base de todos los demás. El bienestar vital es el tema central de este libro. Y aunque asigna al ámbito de las finanzas el lugar que merece entre las distintas esferas del bienestar vital, no pasa por alto los otros factores que lo constituyen.