... —¿Cómo se ha atrevido? San Pedro abre los ojos y mira al recién llegado. —¿Qué has dicho, Johann Sebastian? —Lo digo y lo repito. ¿Cómo se ha atrevido ese niñato a venir a quejarse, nada menos que ante usted, ante el propio San Pedro? —¿De qué estás hablando, Johann Sebastian? ¿Quién es el niñato? —¿Quién va a ser? Mozart! — Ah, bueno! Me habías asustado. ...