Reich dijo que el mundo no cambiaría hasta que el bienestar de la criatura recién nacida no prevaleciera sobre cualquier otra consideración. Y en otro momento dijo también que mientras los úteros estuvieran contraídos y fueran espásticos, cruzando la opinión de Reich con otras experiencias e investigaciones provenientes de otros campos del conocimiento. Concretamente, la autora recoge algunos elementos desperdigados de la sexología científica del siglo pasado, que abundan en la hipótesis de que el útero es el centro orgánico de estancamiento de la libido femenina; estancamiento que está directamente relacionado con el parto y el nacimiento violentos, así como en el posterior desarrollo de la crianza y socialización en el acorazamiento psicosomático.