El ser padre/madre no me da la garantía de que mi hijo sea así conmigo en mi vejez. Eso me lo tengo que ganar respetando y apoyando sus decisiones aunque yo piense diferente, al respetarlas entonces muy probablemente solo sean experiencias y no... malas decisiones para su vida, entonces ahí estaré yo nuevamente para escucharlo sin juzgarlo y abrazarlo de tal manera que con mi silencio él sienta mi compresión y mi apoyo para que vuelva a intentar un nuevo camino.