Mari Tilde es una consejera lingüística empoderada y algo excéntrica que atiende un peculiar consultorio, donde los lectores que le escriben no solo presentan comas fuera de lugar, sino también corazones mal acentuados. Entre consultas, correcciones y confidencias, este ensayo explora la relación entre las emociones y la escritura: cómo un punto mal puesto puede arruinar una declaración de amor o cómo una tilde puede llegar a salvar una amistad. A partir de las cartas de sus fans, Mari Tilde demuestra con un tono cercano y juguetón que reconciliarse con la ortografía es fácil si se hace con claridad, estilo y una sonrisa.