La mamá koala alimenta a sus crías con sus propios excrementos. Sí, has leído bien, excrementos. Las mamás panda, cuando tienen gemelos, abandonan a uno de ellos, porque criar a dos resulta ser una tarea abrumadora. Y, de vez en cuando, la adorable mamá hámster se come a sus crías recién nacidas. Sí, se las come! Estas y otras sorprendentes escenas del reino animal ofrecen una divertida dosis de realidad sobre lo que significa ser una buena madre. Así que, si eres madre y humana, es hora de dejar de preocuparte, porque no hay duda: tú eres una mamá estupenda!