Esta obra, escrita por Pierre Chambry, profesor-jinete de la escuela de Equitación de l Orcherè, se ha convertido en todo un clásico en la literatura sobre la equitación. Trata de una manera completa y precisa todas las cuestiones relacionadas con la equitación, y se divide en cuatro partes. En la primera, el caballo es el protagonista; se realiza un análisis amplio, pero asequible, de la anatomía del animal y se dan una serie de nociones concretas sobre las peculiaridades de las distintas capas, los aplomos, la dentición, el herraje, la filiación, etc. Con la segunda parte se inician las enseñanzas propias de la equitación. Se expone el modo de ensillar y embridar al animal, de saltar sobre él, sostener las riendas y andar al paso, señalando el papel de los estribos y de la postura a mantener en la silla. Esta parte, además, contiene los primeros ejercicios susceptibles de ser realizados al trote y al galope, y enseña a servirse útilmente de las ayudas. La tercera parte trata del perfeccionamiento ecuestre; se basa en los principios
fundamentales de la equitación y desarrolla el proceso de aprendizaje: empleo de las riendas, iniciación a la doma, y trabajo de todos los aires naturales y los artificiales. La parte final está dedicada al salto y a los deportes ecuestres: saltos, concursos de
doma, etc.