Óscar, un aficionado a hacer agujeros en el suelo, un buen día destapa un cofre. ¿Qué habrá dentro? Pues palabras, muuuchas palabras. La verdad es que Óscar queda un poco decepcionado y tira las palabras a su alrededor. Pero, de repente, estas palabras empiezan a transformar el mundo que lo rodea. El lenguaje es lúdico y maleable, y con este se puede construir un mundo diferente. Con sutileza y humor, este tándem creativo nos hace pensar en el poder transformador de las palabras