La originalidad de esta obra consiste en invitar a leer el Evangelio desde la experiencia del seguimiento de Jesús.
Es cierto que la situación actual del lector poco tiene que ver con las circunstancias de los primeros discípulos. Posiblemente nadie se gane la vida pescando con artes rudimentarias en un pequeño lago, ni tampoco hable la lengua de aquellos pescadores... Y sin embargo, fácilmente puede compartir con ellos la experiencia de haber sido llamado o llamada por Jesús y el gozo de estar con él. Incluso puede saber de primera mano cuán difícil es en algunas ocasiones perseverar en este seguimiento.
Hoy también es necesario rememorar las experiencias fundamentales de la fe, entre las que se halla sin duda el discipulado.