Lina ha iniciado sus estudios en la Facultad de Psicología con la intención de poder ayudar a futuras madres que tienen dificultades para establecer un vínculo adecuado con sus recién nacidos, influenciada por su experiencia personal que le dejó marcada para siempre. Allí conocerá el amor y la amistad, pero también se verá inmersa en un problema que se está incrementando dentro del campus: el suicidio de varios alumnos. Preocupados por el aumento inusual de estos, un grupo de profesores decide poner en marcha la iniciativa Psico-phone, un proyecto encaminado a prevenirlos. Sin embargo, no todos los suicidios son lo que parecen.