Al cortijo de Los Olivares de Jaén, llegan don Anselmo Cofrentes y un misterioso personaje que nadie ha visto. Vienen a visitar a don Diego de las Heras, un terrateniente importante, dedicado a la producción de aceites de oliva, cerca de Carchelejo (Jaén). Al día siguiente, don Anselmo aparece colgado de una viga en su vieja almazara. Don Diego ha desaparecido y nada se sabe del enigmático acompañante de don Anselmo. Luara Rivas Martí, inteligente pero inexperta inspectora, y su jefe inmediato, el inspector jefe Rodrigo Villalobos Andújar, tienen que investigar el aparente suicidio de don Anselmo. La hija de Don Diego desconfía de Villalobos, amante de su madrastra, y contrata a Ray Chandler, un investigador privado, de origen irlandés. La historia no se resolverá sin la sorprendente aparición de fantasmas de la Guerra Civil española.