El pensamiento social de la Iglesia nació para comprender los signos de los tiempos e interpretarlos desde el Evangelio, y a su vez proponer caminos de Salvación encaminados a paliar y erradicar las injusticias. En cada momento histórico, la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) ha ido hilando y señalando, las problemáticas sociales más significativas y, a su vez, ha mostrado claves de lectura y de discernimiento como guía para el desarrollo de acciones sociales, económicas, políticas y culturales que pudieran revertirlas. La Iglesia nunca ha renunciado a decir la -palabra que le corresponde- acerca de las cuestiones de la vida social1.
Por ello, hemos comenzado el presente documento con unas palabras del papa Francisco que pronunció durante su primera misa de 2022, y que nos invita a la reflexión, pero también a actuar ante las violencias machistas. La realidad acompañada por Cáritas es una realidad asentada en un sistema de desigualdad entre hombres y mujeres de carácter estructural que tiene consecuencias directas en las mujeres que acompañamos. Y en nosotras mismas, y cuya manifestación principal son las violencias.