La teología pastoral, considerada de segundo rango en otras épocas, tiene su propio objeto de estudio y su método, y en ella se subraya la misión evangelizadora de toda la Iglesia en el mundo de hoy, con su riqueza y variedad de contextos socio-culturales. Más aún, la teología pastoral tiene un poder humanizador dentro del conjunto de las diferentes disciplinas teológicas. Contribuye a realizar un diálogo muy especial entre teoría y praxis, un diálogo fecundo que lleva a ver la realidad y la fe con mirada comprometida.