En Tapa el sol con el pulgar, Medrano propone una deconstrucción de las identidades tradicionales a través de tres personajes: la aristocrática bebedora de absenta Mercedes Hinojosa, Margot, buscavidas callejera, y Claudia Signoret, diva y única, a quien el sueño de triunfar la lleva a la gran capital a bordo de un autobús provinciano. Las tres ensayan, sin saberlo, su actuación estelar, el aria final que será su clímax y su aniquilación. Al fondo, Madrid, o un holograma apocalíptico y ultraviolento de Madrid, poblado por personajes como el misterioso Arlequín o el mendigo que cuenta sus apariciones en la televisión autonómica.
"Sean bienvenidos a este desasosiego de las palabras, al pugilato de estos cuerpos a punto de disnea que no recuerdan que lo son." Luis Alberto de Cuenca
"Diego Medrano es una bomba envuelta en papel de seda. Una bomba que estalla en rotundo festival de palabras -vocablos luminosos pero susceptibles de homicidio- y una religión o rasgadura de seda que nos sirve a nosotros -los mortales lectores- para secarnos las lágrimas que discurren a la más feroz iluminación, siempre inquietante, en riguroso parpadeo. Son lágrimas de piedad, casi estalactitas, no se engañen, sin importar demasiado por quién se siente esa piedad. Lo tan definitivo como sucintamente milagroso es que, sin drama ninguno, nuestro joven autor le confiere una categoría artística y humana a ese tipo de provocación que, por desesperada o autolesiva que ésta sea, jamás debe permanecer al margen." Ana María Moix