Aunque Nicolasa se sentía fea y desgraciada, en realidad, era una linda y hermosa cucaracha. Sólo que ella no se daba cuenta.
Y, como pensaba que era tan fea, tan oscura y tan peluda, siempre se sentía triste y estaba sola. Hasta que un día sucede
algo y todo cambia. Descubre en las páginas de este libro que todos tenemos un don. A veces, cuesta encontrarlo. Rodeados de
amigos, resulta más fácil.