España tiene una superficie de viñedo que representa el 13 % del total mundial. Y de esa superficie, la mitad se encuentra en Castilla-La Mancha. Una producción de vino de más del 50 % del total español se concentra en esta comunidad autónoma. Esta gran superficie de viñedo genera paisajes singulares que se localizan en zonas determinadas de los 80?000 kilómetros cuadrados de superficie de su territorio. Y asociado a este cultivo han surgido industrias agroalimentarias de muy diferente tamaño y formato: bodegas familiares, cooperativas, bodegas industriales o bodegas modelo châteaux. Nueve denominaciones de origen y ocho denominaciones de pago dan cuenta de territorios diversos, paisajes y variedades diferentes e instalaciones. Cerca de 600 instalaciones de bodegas conforman un patrimonio industrial agroalimentario de primera calidad. Un patrimonio con elementos históricos mantenidos y una actividad que se continúa en la actualidad con adaptaciones a los nuevos requerimientos técnicos de calidad. El libro recorre la realidad global de CLM y se acerca de manera detallada a cada uno de los territorios y denominaciones de origen.