La comunicación ha sido siempre un territorio en disputa, un espacio en el que convergen múltiples fuerzas que buscan moldear el relato de la realidad. En la sociedad actual, donde la digitalización ha multiplicado las posibilidades de interacción y difusión de información, las tensiones entre el poder, los medios y la ciudadanía se han vuelto más evidentes que nunca. Los procesos comunicativos ya no se limitan a la transmisión de información; ahora son escenarios de lucha simbólica, donde se definen significados, se construyen identidades y se legitiman discursos. En este contexto, los medios de comunicación han experimentado una transformación acelerada. El auge de las plataformas digitales ha reconfigurado los modelos de negocio de la prensa, la relación entre los ciudadanos y la política, y la forma en que las instituciones se comunican con la sociedad. La crisis de los medios tradicionales no es solo económica, sino también de credibilidad y adaptación a las nuevas narrativas que emergen en el ecosistema digital. La inmediatez de las redes sociales, la fragmentación de audiencias y la proliferación de discursos polarizados han generado un panorama donde la información y la desinformación coexisten en tensión constante. En Medios y sociedad en transformación: Desafíos y narrativas de poder se analizan los desafíos que enfrenta la comunicación en su papel de mediadora entre el poder y la ciudadanía. La relación entre medios y política es uno de los ejes fundamentales del debate contemporáneo. Desde la comunicación de crisis hasta la propaganda electoral, las estrategias discursivas buscan modelar la opinión pública y condicionar la toma de decisiones colectivas. Las redes sociales han intensificado este fenómeno, convirtiéndose en espacios de movilización, pero también de manipulación y confrontación. La política del siglo XXI se juega tanto en las urnas como en los algoritmos que determinan qué mensajes llegan a los ciudadanos y cuáles quedan relegados en la invisibilidad digital.