En la travesía Helbronner, dos alpinistas -Ana y Emeterio- sufren un accidente y caen en una grieta del glaciar. Tras el rescate, él permanece inconsciente y ella se percata de que padece una laguna en su memoria que abarca los diez últimos años, en temas cotidianos como las noticias o la tecnología, pero también en cualquier suceso relacionado con las montañas. En la reconstrucción de sus recuerdos cuenta con el apoyo de un médico que evalúa el alcance de las secuelas, y la interacción con Alexia, un asistente virtual del teléfono que la acompaña en los momentos más duros del accidente. Fruto de esas conversaciones, la mente en blanco de Ana irá restaurando -y novelando- la realidad de las cumbres para ofrecérsela a su compañero en el regreso de su letargo. Con ironía e ingenuidad, y la montaña como escenario, Ana se enfrenta a las situaciones cotidianas de una pareja: flirteo, confidencias, proyectos o infidelidad, pero también reflexiona acerca de nuestra capacidad crítica ante la masificación en las cimas, su mercantilización o su deterioro. El tiempo de reflexión permite a la protagonista eliminar las capas superfluas de toda la información que la tecnología le proporciona, para llegar a preguntas fundamentales como ¿qué es para cada uno de nosotros la montaña y cómo queremos conservarla?