Las enfermedades alérgicas se presentan como un desafío cada vez más relevante en la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo, ya que pueden manifestarse de diversas formas, afectando nuestra calidad de vida y generando incertidumbre y preocupación. Su prevalencia ha experimentado un notable aumento en las últimas décadas, estimándose que entre un 10% y un 30% de la población mundial puede verse afectada por algún tipo de alergia en algún momento de su vida. Aunque las nuevas técnicas diagnósticas y nuevos tratamientos en el campo de la alergología nos están ayudando a abordar estas enfermedades con mayor precisión, nunca debemos olvidar que la historia clínica es una herramienta irremplazable en el diagnóstico de las enfermedades alérgicas, ya que proporciona información detallada sobre la exposición a desencadenantes alérgicos, los patrones de síntomas, los antecedentes médicos y familiares, y la respuesta a tratamientos previos. Esta información es fundamental para desarrollar un plan de manejo efectivo y personalizado para cada paciente.