Ellago Ediciones presenta El espectador emancipado, obra del filósofo Jaques Rancière considerada un texto fundamental para entender la relación entre el arte y la política a partir de un pensamiento comprometido con nuestra historia y nuestra actualidad. "El que ve no sabe ver": esta presposición atraviesa toda nuestra historia, desde la caverna platónica hasta la denuncia de la sociedad del espectáculo. La encontramos tanto en el filósofo que quiere que cada uno se quede en su lugar como en los revolucionarios que quieren arrancar a los dominados de las ilusiones que los someten. Algunos emplean sutiles explicaciones o instalaciones espectaculares para mostrar a los ciegos lo que no ven. Otros quieren cortar el mal de raíz transformando el espectáculo en acción y al espectador, en hombre activo. Los estudios aquí reunidos oponen a esas dos estrategias una hipótesis simple: el hecho de ver no implica su invalidez; la transformación en espectadores de los que estaban destinados a sufrir las imposiciones y las jerarquías de la acción ha podido contribuir a alterar las posiciones sociales; y la denuncia del hombre alienado por el exceso de imágenes ha sido, de entrada, la respuesta del orden dominante a ese desorden.