El drástico descenso de la vitalidad religiosa en el occidente europeo es hoy una evidencia que se ha vuelto tópica y doliente. La práctica religiosa decae aceleradamente. Dios no es para muchos hoy una palabra movilizadora. En medio de este crudo invierno surgen por todas partes, numerosos movimientos o grupos que no se resignan a adaptarse a este clima preponderante y buscan por diferentes caminos, más o menos indicados, una relación religiosa que dé a sus vidas un sentido radical y global. A estos grupos dedica su atención de creyente y de teólogo el autor del libro. Juan Mª Uriarte Goiricelaya, obispo emérito de San Sebastián.