Este libro habla de una cuarentena, pero no de esa cuarentena. Supone, además, el nacimiento editorial, dilatado y profundo, de un poeta que se encuentra en la imagen y se busca en la palabra. Ignacio Lasierra Pinto recoge en su voz la poesía esencial, pura y elegante que va desde los místicos a la poesía urbana de neones que se reflejan en los suelos mojados. El dolor, el duelo, la pérdida y la ausencia generan periodos áridos y, a veces, fecundos. Al final de un desierto, puede aparecer un Seat Ibiza.